CICLISMO
LA FIESTA DEL PEDAL
IMPRESIÓN
Pocas veces una manifestación ciclista ha alcanzado tanto éxito como el que obtuvo el domingo pasado la «Fiesta del Pedal», que por segunda vez celebraron las huestes velocipédicas barcelonesas en San Baudilio de Llobregat.
Indudablemente el ciclismo crece con la rapidez que crecen en nuestra capital todos los deportes. De ello es prueba el éxito de la manifestación deportiva del domingo, como lo es también el acto de protesta que figuró en el programa de la “Fiesta del Pedal”.
Los ciclistas barceloneses que con gran entusiasmo dirigen sus máquinas por nuestras intransitables carreteras, en busca un día de un trofeo, de la diversión otro, o sencillamente impulsados por el deseo de fortalecer sus músculos, de respirar el sano ambiente del campo y dé visitar los cercanos y simpáticos pueblos que rodean la capital, protestaron enérgicamente el domingo en San Baudilio, del abandono en que se tiene a nuestros caminos, por donde el ciclista con gran entusiasmo dirige su máquina para “hacer sport”, para practicar el bello deporte velocipédico.
Y protestaron porque tienen derecho, porque les sobra razón, y porque son fuertes. Fuertes, porque ese crecimiento del deporte ciclista los ha elevado a categoría de potencia deportiva, en cuyo reinado se cuentan a miles los súbditos que rinden culto a su soberano, al soberano deporte velocipédico.
He aquí el por qué siendo fuertes se puede protestar con toda la energía que proporciona el número, la razón y la calidad de los protestantes.
La calidad de los protestantes en el sentido más grande de la palabra, porque quien como el ciclista anhela por mutuo propio fortalecerse mediante el deporte, es que quiere que España cuente con hombres de hierro, con hombres regenerados físicamente por el ejercicio, y quien desea la regeneración física de la raza de su patria, merece toda suerte de aplausos.
Si elogios merecen los ciclistas por su perseverante labor unionista cuyos resultados nos es dable señalar, de muchos más son acreedores por la obra de divulgación que del deporte realizan por fuera de Barcelona, gracias -a sus excursiones. Y estas visitas a los rústicos lugares apartados de la capital, no siempre proporcionan a esos pueblos sólo morales beneficios, sino que cual el domingo dejan a la vez un átomo de progreso y una molécula de caridad para alivio de las penas que semejantes nuestros sufren por culpa de su infortunio.
Explayamiento, deporte, unión, política rural, caridad ... he aquí los motivos de la fiesta que en San Baudilio de Llobregat celebraron nuestros ciclistas.
Exito, éxito y éxito . . he aquí el resultado de la manifestación deportiva de la “Fiesta del Pedal”.
La reunión
Anticipadamente de la hora señalado para reunirse en la plaza de la Universidad, punto de partida de la manifestación ciclista, iban llegando en grupos y aisladamente todos cuantos ciclistas gustan de disfrutar de las gestas deportivas, y son, por consiguiente, verdaderos amantes del deporte.
Llegaron también gran número de motoristas, en motos y sidecars, que al igual que sus amigos los pedalistas, participaron con gusto de la fiesta que se celebraba. Media hora antes de la que se había anunciado para la partida, empezóse a organizar el orden por el cual debían seguir las distintas -entidades ciclistas. Estas se situaron, una tras otra, en la forma siguiente:
Grupo Ciclista de Exploradores Barceloneses, Sport Ciclista Catalá, Touring Club Ciclista, Grupo Deportivo del Centro de Viajantes y Representantes del Comercio y de la Industria, Club Ciclista de Sans y Moto Club Deportivo.
La Unión Velocipédica Española no siguió en grupo por cuanto que la mayoría de sus socios, pertenecientes a las sociedades citadas, se supuso que se cobijarían bajo el banderín de las mismas.
Antes de partir, numerosos fotógrafos impresionaron diversas placas, cuyas fotografías servirán para la historia del ciclismo.
La excursión
A las 7’30 de la mañana se pusieron en marcha los excursionistas, camino de San Baudilio.
Desde la Plaza de la Universidad dirigiéronse por la calle de Cortes, Paseo de Gracia, Granvía Diagonal, carretera de Sarriá, Paseo de Güell hasta Pedralbes, en donde se hizo el primer alto en espera de los rezagados, y para descanso de todos.
Diez minutos desnués pusiéronse de nuevo en marcha a paso bastante rápido no parando hasta llegar a Cornellá, en cuyo pueblo hubo otro descanso de más de veinte minutos.
Y ya desde allí dirigiéronse directamente a San Baudilio, entrando en el pueblo mucho antes de la hora de llegada que se suponía.
En San Baudilio
El recibimiento que dispensó el pueblo de San Baudilio a los ciclistas barceloneses, fué extraordinariamente cariñoso.
Casi todos los vecinos de la villa esperaban frente al mercado a los expecionarios, y en cuanto asomó el grupo de exploradores, vanguardia de la manifestación, echáronse las campanas al vuelo y todo el mundo se lanzó al paso de esa juventud deportista que iba a visitarles.
Las muestras de la cariñosa acogida que San Baudilio hizo a los forasteros, incluso se manifestaron con un hermoso arco de triunfo levantado en una de las calles que conduce a la plaza de la Iglesia, a cuyo frente se leía en letras doradas la siguiente dedicatoria: San Boy a los ciclistas.
Fotografia: Arxiu Històric Municipal de Sant Boi de Llobregat.
En dicha plaza tuvo lugar la reunión, con la cual finalizó la excursión colectiva.
Poco después empezó el desfile de cidistas, motociclistas y automovilistas, quienes se diseminaron por el pueblo en busca de provisiones con que calmar el natural apetito.
Después del almuerzo, la comisión organizadora se trasladó a las Casas Consistoniales,
para visitar al Alcalde y Concejales y depositar en el balcón los banderines de las sociedades concurrentes al acto.
En el despacho de la Alcaldía, nuestro compañero en la prensa Sr. Canto Arroyo hizo las presentaciones de los individuos la prensa y demás significados deportistas del ciclismo. Cruzáronse entre unos y otros las frases de rigor. El Alcalde, Sr. Salvador Bou les dió la bienvenida en nombre del pueblo.
Las enseñas de las sociedades quedaron expuestas en el balcón en este orden: bandera de los Exploradores Barceloneses, banderines del Club Ciclista de Sant Bétulo Sport de Badalona, Grupo Deportivo del C. y. R., Sport Ciclista Catalá, Touring Club Ciclista y el que la comisión regalaba al grupo de exploradores.
Mientras tanto, en la plaza, frente el Ayuntamiento, los ciclistas formaban animados grupos. El Sr. Samsó, desde el balcón, les dirigió la palabra para transmitirles la bienvenida del Alcalde, y les rogó, al mismo tiempo, que ninguno de ellos faltase al mitin anunciado para las 11 en la plaza de la Iglesia.
El Mitin
Cerca de las doce comenzó el acto de protesta de los ciclistas. La plaza de la Iglesia se hallaba animadísima. En ella no Sólo se veían todos los ciclistas, sino también gran número de vecinos de San Baudilio.
Nuestro compañero en la prensa señor Salvador, en nombre de la Unión Velocipédica Española, fué el primero de los oradores que dirigió la palabra a los concurrentes al mitin.
Salvador saludó a sus compañeros y dijo que estaba satisfechísimo de que un núcleo tan numeroso de ciclistas hubiese atendido las indicaciones que se hicieron a los deoortistas barceloneses, para que asistieran a un acto de tanta importancia cual el que representaba la unánime protesta contra el pésimo estado de las carreteras españolas.
Habló largamente con su brillantez peculiar, cuya peroración fué premiada con grandes aplausos.
El Sr. Oliva, por el Club Ciclista de Sans, usó de la palabra en segundo término, para decir que se sentía orgulloso de poder cooperar en esa labor de regeneración física de la juventud, labor que era necesario la secundaran todos, incluso el Gobierno, en todos sus detalles, uno de los cuales era el de mejorar las carreteras por donde los ciclistas practican uno de los ejercicios de la cultura física.
Dedicó también frases de elogio para San Baudilio.
Fué justamente aplaudido.
A continuación le correspondió hablar a nuestro querido amigo y compañero en la prensa, D. Narciso Masferrer, el cual fué saludado con una salva de aplausos en cuanto apareció en primer término para perorar.
El director de Vida Moderna, en nombre de la prensa, empezó diciendo que se le perdonara que hablase en castellano.
Manifestó que cuanto él y sus compañeros decían era oído no sólo por los que en aquella plaza se hallaban, sino por todos los ciclistas esnañoles que al igual que los barceloneses, sentían el deseo de la protesta contra el Gobierno, por el abandono en que tiene sumido los pisos de nuestras carreteras.
Recomendó la unión para constituir la fuerza capaz de conseguir esa mejora.
Se extendió luego en otras consideraciones que dieron a su peroración esa belleza
que tanto atrae en la fácil palabra de Masferrer.
Como los anteriores oradores, el culto periodista fué ovacionado al terminar su brillante discurso.
Habló por último el distinguido ex presidente de la “U. V. E.” D. Daniel Samsó, el cual empezó saludando al ilustre pueblo de San Baudilio y a sus amigos los ciclistas, elogiando el proceder de los vecinos de San Boy, por el recibimiento que dispensaron a los deportistas barceloneses.
Se extendió luego en hermosas consideraciones sobre el motivo del mitin y terminó pidiendo un voto de confianza para que el Comité pudiera, en nombre de todos, protestar enérgicamente del abandono en que están nuestros caminos.
Grandes aplausos coronaron el discurso del Sr. Samsó.
Terminado el mitin, volvieron a Barcelona, en el magnífico Pilain del Sr. Aguilar, los queridos amigos Sres. Samsó, Cabot y Masferrer. También regresó a la capital en su sidecar Sun el conocido industrial Sr. Sanromá, quien formó parte de la expedición con su linda hijita, así como
nuestro corresponsal en Badalona, señor Rovira, quien llevaba en su sidecar a su bella hija.
Cerca del mediodía se procedió a sortear los objetos donados por diversas entidades, cuyos resultados fueron:
1.° Núm. 14, objeto del Ayuntamiento de San Baudilio.
2.° 2.629, del ídem, ídem.
3.º 623, de la Atracción de Forasteros de San Baudilio.
4.° 3.878, de la U. V. E.
5.° 5.000, del Sport Ciclista Catal.
6.° 3.249, del Touring Club Ciclista.
7.° 3.124, del Grupo Deportivo del Centro de Viajantes.
8.° 469, del Club Ciclista de Sans.
9.° 2.209, del Moto Club Deportivo.
10. 2.588, de la Comisión organizadora.
11. 3.966, de la ídem.
12. 458, del Sr. Sanromá.
13. 3.199, del Sr. Guitart.
14. 2.702, del Sr. Carbonell.
15. 1.283, del Sr. Vilardell.
16. 4.256, del Sr. Santín.
Los agraciados pueden pasar a recoger los objetos en casa del Sr. Bonjoch, Consejo de Ciento, 377.
Antes del sorteo se hizo entrega a los Exploradores del banderín con que la Comisión obsequió a los simpáticos muchachos.
El cronista del Comité Provincial dió las gracias a los organizadores.
Y como final de fiesta reuniéronse en fraternal banquete los organizadores y algunos industriales y ciclistas. Muchos fueron también los expedicionarios que se quedaron a comer en San Baudilio.
A las primeras horas de la tarde empezaron a desfilar en grupos y aisladamente, cuantos ciclistas fueron el domingo huéspedes del hospitalario San Baudilio de Llobregat.
La Comisión organizadora hizo entrega al Alcalde del importe de 1 recaudado para los pobres del pueblo, cuya cantidad ascendía a unas 200 pesetas.
El ciclismo barcelonés ha otorgado una nueva corona de laurel, de éxito, con la segunda “Fiesta del Pedal”.
La tercera fiesta, la del año próximo, otorgará otra más que habremos de sumarla a la gran lista de las que posee.
ARNAL
Nota editorial: Text publicat al diari “MUNDO DEPORTIVO” del 7 de maig de 1914 (pàg. 2 i 3). Transcripció i edició a càrrec de Carles Serret (AHMSBL).
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